Barack Obama tiene la oportunidad de impulsar un acuerdo entre israelíes y palestinos, pues todavía mantiene la credibilidad para ser un mediador confiable entre ambas partes.
Su mensaje de hace dos semanas al mundo musulmán desde El Cairo reiteró su interés en no perder esa confianza. En su discurso, volvió a defender la solución de dos estados e instó al Gobierno de Israel a suspender la expansión de los asentamientos judíos en territorios palestinos.
Ese planteamiento ya lo había hecho el mes pasado en la Casa Blanca durante la visita del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, quien guardó silencio ante el exhorto hasta el domingo pasado, cuando por primera vez habló de la creación de un Estado palestino, pero con la condición de que renuncie a poseer un Ejército y que reconozca a Israel como un Estado judío. Con respecto a las colonias, se negó a congelar la expansión de los asentamientos.
La insistencia de Obama no ha calado muy bien en la extrema derecha de Israel, donde ya comenzó una campaña en su contra en la que lo acusan de odiar a los judios y en la que colocan una imagen en la que aparece con una kufiyya, el famoso pañuelo palestino.
La historia ha demostrado que no hay imposibles en las relaciones humanas. En 1979, el entonces presidente de Estados Unidos, Jimmy Carter, fue el mediador en el acuerdo de paz entre Israel y Egipto. En 2009 hay otra oportunidad para superar intereses y prejuicios en pos de dos pueblos que durante décadas han sido víctimas de desacuerdos y de la violencia de los que quieren imponerse con el fúsil.
Fotos de AP y Reuters
Muy buenas las fotos!!! que viva Obama!!!!!!!!!
Me gustaMe gusta