Juan Olmedillo está en colapso. Después de varios años de vivir en México, el cantautor venezolano regresó al país. Está por estos lares desde hace meses, tiempo que ha aprovechado para reencontrarse con la ciudad, esa en la que ha escrito tanto.

Las tarimas también le han dado la bienvenida, a la vez que alista canciones que se convertirán en su próximo álbum como solista. «No está retratado todo lo que estoy viviendo. Se compuso en México, pero tengo que sacarlo de mi cabeza. Lo logré tocar con una banda que creé en Mexico llamada Tenkiu», dice el artista, que cada vez considera a la música como una expresión colectiva.

Con Los Mentas ha dejado al cancionero venezolano una importante cuota de mirada jocosa de la vida urbana, pero también una reflexión que fue más allá en La Pequeña Revancha y ahora en solitario. «Hay una Caracas que me interesa mucho en estos momentos», acota, quien en 2018 editó Ningún lugar, su primer disco como solista.

Habla sobre lo estimulante de su tiempo en México, pero también sobre este reencuentro con Venezuela. «En México toqué mucho, por lo menos una vez a la semana. Estuve en foros culturales, pubs, bares, teatros pequeños, de todo tipo. Hay mucha oferta, muchos espacios que deben ser llenados constantemente. Esa es la ventaja de esa ciudad, pero también juega en contra porque terminas haciendo tantas cosas que tal vez no tienen mucho impacto».