En mayo, La Poeteca cumplió cinco años. Durante ese tiempo ha logrado sumar 10.000 libros en la sede ubicada en Los Palos Grandes; una acogedora sala de lectura en la que cada visitante encuentra el sosiego para vivir la experiencia que surge desde la palabra.

El proyecto también ha servido para impulsar talleres, presentaciones, recitales, tertulias, homenajes y seminarios. Ricardo Ramírez Requena, director de la fundación, cuenta cómo ha sido el crecimiento de una iniciativa que se ha vuelto entrañable en la ciudad. Además, evalúan abrir sedes en otras regiones del país y en el extranjero.

“Se ha convertido en una vela encendida en un entorno desolador. Lo pienso en términos de la venezolanidad en cualquiera de sus variantes, tanto en el extranjero, como en el interior y en Caracas. Nos interesa responder a eso desde la poesía”.

“La poesía venezolana es como el cacao. Es una marca de origen”, afirma el también escritor, quien acaba de publicar su libro El porvenir. Diarios 2015-2020.