Existe una escuela dedicada a capacitar al disc jockey y dotarlo de herramientas necesarias para su desempeño profesional. La iniciativa es parte del programa formativo del Centro de Artes Integradas
Por Mercedes Sanz
Platos, ecualizadores, elepés, audífonos, computadoras y más equipos se observan al entrar al amplio estudio. Es todo un ambiente propio del amo de la noche, el que ameniza los eventos: el DJ. Mientras, los muchachos están en sus prácticas y el instructor les da indicaciones.
Carlos Salazar es un reconocido productor de música electrónica. Es también DJ, con más de veinte años de carrera, docente y ahora es el actual director del DJ College o la escuela de DJ. Esta iniciativa es parte del programa de formación que tiene el Centro de Artes Integradas (CAI), en Terrazas del Ávila.
El Dj College fue fundado en 2016. Se dictan clases grupales o personalizadas, y un curso puede durar meses o menos de un año, dependiendo de varios elementos: modalidad de la clase, necesidad del estudiante, entre otros. De igual forma, hay flexibilidad en los horarios.
“Tengo dos años acá en la dirección, porque nos agarró la pandemia. Modernizamos un poco el estudio y estamos retomando la publicidad. Nos encontramos en una etapa de crecimiento, volviendo a los cursos grupales”, señala Salazar, quien tiene mucho que decir sobre este proyecto.

-¿En qué consiste esa formación al Dj?
-Básicamente en el mundo de hoy no basta con ser DJ. Es un oficio, pero se ha visto de manera informal. Ya es una industria que genera dividendos. Aquí formamos a ese profesional, a nuevos talentos. En la parte de música, enseñamos desde qué es un cable RCA hasta lo más complejo. Para ser DJ necesitas aprender a cómo buscar la música, sincronizar una canción con la otra, el beatmatching, que es un aspecto de entrenamiento auditivo; a musicalizar, a diferenciar géneros y, además de eso, estar involucrado en la parte tecnológica: cómo gestionar tu música, cómo bajarla de Internet, cómo comprarla, organizar tu carpeta, formatear tu pendrive. Es decir, hay muchos aspectos a considerar. Pasa que mucha gente se lanza a DJ sin preparación y, después, no entiende qué es un dispositivo de reproducción, cómo fluye ese audio a través del cableado; entonces, todas esas cosas técnicas hay que manejarlas para ser un DJ integral y profesional. Y a la hora de un problema, puedas resolver lo que es un volumen, el balance, etcétera.
-¿Los estudiantes ven teoría?
-Sí, claro. Damos una parte teórica y también práctica. No es sólo subir el volumen acá y mezclar aquí. ¡No! Es que sepas de verdad para qué funciona cada cosa. Eso, en la parte técnica de DJ. En la parte de producción musical, es más exigente todavía, porque allí en la música electrónica se ve ingeniería de sonido. Esta música está concebida de manera diferente a otros géneros musicales. Aquí se usa mucho lo que es la síntesis y los sintetizadores. También se usan los bucles, las repeticiones, por ejemplo. La música electrónica trata de cómo lograr texturas, profundidad. No es como otros géneros, que tocas y ya. Damos lo que son los efectos, reverberaciones, delays, y todo eso; la clasificación del archivo. Damos clases de introducción a la producción musical. Aquí se recomienda primero esta clase para luego pasar a producción musical.
-¿Qué es un DJ?
-Es un filtro de todo el aspecto musical. Es quien selecciona su música para colocarla en una audiencia. Hay eventos y cada uno tiene un enfoque musical diferente. Hoy día se especializan. Aquí todavía somos toderos, ponemos de todo. Pero el DJ se especializa en un género. Hay tres aspectos fundamentales: la sincronización, la musicalización -porque el DJ debe jugar con la mente del público y hay que hacer subidas y bajadas- y la transición, que trata cómo mezclar una canción con otra. No puedes hacer una mezcla agresiva si estás en un restaurante o en un club. Creo que el producto del DJ ha desmejorado a nivel mundial. Hay mucha copia, todo suena igual. Por ejemplo, la música de los 80 es atemporal, pero ahorita eso no está pasando. Actualmente no podemos decir si esta canción va a ser un clásico dentro de veinte años. Antes la música era más compleja y eso empujaba la creatividad.

-¿El DJ hace pistas?
-Sí. El DJ pone música de otros y poca música de él. Esos tracks no son tuyos sino de otros artistas. El DJ como productor sí hace su música, hace su composición. No es una limitante el no ser músico. Pero sí debe tener oído musical y, como te dije antes, eso es parte de la producción musical que aquí damos. Yo no toco instrumentos, por ejemplo. Uno de nuestros planes es la entrega de certificación en música electrónica.
-¿Qué opinas del papel de la Inteligencia Artificial (IA) en este campo?
-La IA ya se está implementando. Esto está llegando por una demanda mundial. Es complicado gestionar las redes sociales por falta de tiempo y la IA está encaminada a eso. Te sugiere cómo hacer los post, los textos, el diseño gráfico. En la parte de la música, lo que para nosotros era el Santo Grial, cómo extraer una voz a capella de una canción, ya eso se está haciendo gracias a IA. Realmente son programas, la IA son softwares.
-¿Pero la IA sustituye al DJ?
-Pienso que eso va a pasar, pero el toque del factor humano está allí. Hay algo en el DJ que es la sorpresa, y eso en la IA tendría que ser algo muy avanzado, un robot que se pare a poner la música, y que escanee a quinientas personas para saber quiénes están aburridos. (Ríe). Todavía creo que no. Cuando lleguemos allí, que todo sea tan robótico, vamos a querer retroceder y recuperar el aspecto humano. Ya está pasando con la música. Yo tengo una visión de que la música que se está haciendo es cuadrada. Hoy día no se hace música como lo hacían The Beatles, prueba allí, toca allí, la composición. Hoy día es el ingeniero de sonido con el músico; entonces, ese feeling se ha perdido por hacer canciones que peguen, el hit. ¿Qué pasa al final? Terminas adorando falsos redentores, gente que no canta. La música se está haciendo más programada, más cuadrada, las disqueras se llenan el bolsillo con esto. Y bueno, cuando lleguemos a ese mundo tan mecánico, nos daremos cuenta de que hay que humanizar nuevamente porque se ha perdido el sentimiento.
-¿Qué respondes a los que dicen que el DJ no es artista, que sólo pone música?
-Bueno, todos somos ignorantes en algo. La persona que sea osada en decir eso es ignorante. Todos somos ignorantes, lo importante es que nadie lo sepa. (Ríe). Nos pasa a todos, igual en el público: “¡Esa música de ese DJ es buenísima!”. Esa música no es de él, es de otros artistas, ¡ah que la pone bien!, eso es otra cosa.
-Y ahí está el arte.
-Sí, saber cómo está el ánimo. El DJ productor sí produce música.
-¿Y a eso apunta DJ College?
-Exactamente. Cada quien tiene la libertad de incursionar en lo que quiera, pero es necesario que si quieres hacer esto en serio, tienes que prepararte. Mira, yo le he dado clase a gente de 50 años, que quiere aprender a poner música para las fiestas de su casa, y porque tiene un tocadisco y siente que puede hacerlo. Entonces, ¿por qué no? Bueno, ven acá para que aprendas de manera profesional. He enseñado a gente así, he enseñado a gente de radio que quiere aprender a mezclar.

-¿El alumno debe tener sus equipos en la casa para practicar?
-Es recomendable, pero no es obligatorio. Y si es un hobby es caro, porque hay productos de gama media, baja y alta. Tú ves en qué te montas, pero debes apuntar a gama alta. Es mejor inversión. Hay muchos factores y aquí se ve ingeniería de sonido. Y bueno, los equipos en sí son caros. Pero acá le damos todas las herramientas, pues, y si tiene equipos, mejor para practicar más en su casa.
-¿El curso está dirigido a DJ profesionales y principiantes?
– Sí, puedes comenzar desde el principio. Y puedes meterte en el nivel avanzado, pero tengo que revisar si de verdad es profesional, porque cuando lo evalúas, está raspado. Lo más sano es empezar de cero, a diferencia que de verdad la persona demuestre que domina. Y en producción pasa igual.
-¿Y cómo ves al DJ venezolano? ¿Puede competir?
-Realmente el DJ venezolano es muy bueno, pero carece de la parte de la producción musical. No está metido en las grandes ligas. Todavía nos falta producción musical y para eso también está esta academia.

