En mayo la cantautora presentó en el Trasnocho Cultural un álbum que es testimonio de vida, resultado de la lealtad a la verdad de la canción
En diciembre de 2024 la periodista Mercedes Sanz escribió que Los caminos de la sal es una obra en la que los recuerdos de los antepasados, la nostalgia y el amor por las tierras venezolana y latinoamericana confluyen para hacerse constancia.
“La sal es el motivo central que une a todas esas pequeñas historias. Andrea Paola emprendió una búsqueda particular a través de varios caminos, los mismos que conducen a un solo destino: la identidad”, indicó en el texto del listado de El Miope de los mejores álbumes de artistas venezolanos del año pasado.
Publicado en julio de 2024, Los caminos de la sal es un álbum que ha dado pasos pausados, pero no por eso sin sustancia. Más bien, se inscribe en esas obras de cantautores menores de cuarenta años que parecen que llevan un siglo de vivencias gracias a la inconformidad de quien busca siempre, esos artistas contracorriente que descubren un sonido y quieren conocer su árbol genealógico para vislumbrar futuro.
Es domingo 18 de mayo de 2025. El Espacio Plural del Trasnocho Cultural es el lugar para celebrar el álbum, la oportunidad para interpretar las nueve canciones de la obra, más otras piezas que forman parte de la existencia musical de Andrea Paola.
Todo comienzo es brújula. Por eso las coplas al agua de Juan Quintero sirven para enaltecer uno de los hilos conductores del concepto del álbum: el agua como comienzo y fin, prisa y calma, bravura y mansedumbre. La vida como un río que termina en el misterio del mar, la inmensidad y belleza de lo incierto.
Y en vivo, se comprueban las palabras de Mercedes Sanz. Venezuela y Latinoamérica en una propuesta. Celebración de la vida y recuerdos de hechos dolorosos como la tragedia de Vargas. Pero además, el reconocimiento de lo caminado para exaltar la capacidad para seguir, como se manifiesta en “¿Cómo se llama?”.
Un concierto que es homenaje también a la madre de la artista, inspiraciones del canto de arreo para reconocer el amor de vida. Sin dudas, “María” es una de las composiciones más poderosas de la obra y del espectáculo.
Una mañana de domingo para extrañar también a quienes no están, a esos mentores inolvidables que dejaron un legado que no solo se miden en discos, sino en las palabras y acciones que marcan vidas. En “Itinerario de su ausencia” la cantautora no pudo terminar la canción. El programa no advertía de lágrimas, pero cuando el arte es genuino y corresponde al furor de la inspiración, los guiones pueden caer castillos de arena cuando se evoca a los próceres del arte que tan cerca estuvieron. Una pieza que toma versos del poeta costarricense Isaac Felipe Azofeifa en honor a Aquiles Báez.
Ya casi al final del concierto, cuando presenta a los músicos y agradece presencias, rememora ese momento en el que no pudo terminar el tema, así como disculpa. Pero no hay nada que reprochar. Forma parte de la inspiración, de la creación y las consecuencias de las musas, que muchas veces obran más allá de lo que se cree bajo control.
Una sala en la que están amigos, familiares, melómanos y alumnos de Mi Juguete es Canción, el programa de enseñanza musical para niños y jóvenes que comenzó hace diez años junto con el mandolinista Jorge Torres, quien está ahí en la sala como director musical, y a quien acompañan la bajista Alexa Rondón, el percusionista Jorge Villarroel y el clarinetista Williams Mora, quien cuando lo diga el programa será voz acompañante en “Kilig”, así como también Ángel Ricardo Gómez en “Los caminos de la sal”, así como las jóvenes cantantes Joelicet Acosta, Mariana Isabel Gómez y Zaire Ugueto en “¿Cómo se llama?”.
Hay caras conocidas, gente que sigue la carrera de la artista desde hace tiempo, pero también otros más incipientes, como el joven poeta Yeiber Román, quien al culminar el concierto sale de la sala con ganas de tomarse una foto con la artista, pero sin el arrojo suficiente para acercarse. Pide ayuda y lo logra.
La presentación de Los caminos de la sal representa así el inicio de un repertorio en escenarios que debe ser parte del cancionero contemporáneo venezolano, composiciones genuinas que son testimonio de una vida entregada a la música y a la educación. Temas leales al furor de una artista que se mantiene en pie en medio de tantas vorágines. Pero con la canción como verdad.
Repertorio
“Coplas al agua” (Juan Quintero).
“María” (M: inspiración sobre un canto de arreo venezolano – L: Andrea Paola
Márquez)
“Instante arrugado” (L y M: Andrea Paola Márquez).
“Miel y romero” (L y M: Andrea Paola Márquez).
“Itinerario de su ausencia” (L: Isaac Felipe Azofeizfa – Adaptación musical: Andrea
Paola Márquez).
“El agua” (L y M: Andrea Paola Márquez).
“Kilig” (L y M: Andrea Paola Márquez).
“Para ti” (L y M: Andrea Paola Márquez).
“¿Cómo se llama?” (L y M: Andrea Paola Márquez).
“Malagueña” (M: folklore venezolano – L: Andrea Paola Márquez)
“Los caminos de la sal” (M: décima zuliana – L: Andrea Paola Márquez)
“Nuestro canto” (L y M: Andrea Paola Márquez).
Créditos
Jorge Torres. Dirección, arreglos, mandolina 10 cuerdas.
Alexa Rondón. Bajo. Jorge Villarroel. Percusión.
Williams Mora. Clarinete.
Ángel Ricardo Gómez. Voz invitada.
Joelicet Acosta. Voz y bailadora invitada.
Mariana Isabel Gómez. Voz invitada.
Zaire Ugueto. Voz y bailadora invitada.
Camila Grillo. Actriz
Miguel Issa. Dirección escénica.
Silvio Loreto. Dirección creativa audiovisual y postproducción.
Carolina Dávila. Dirección técnica y operador de maping.
Sophia Luy. Asistente audiovisual,
Noel Cisneros. Asesor técnico.
Alejandro Martínez. Iluminación
Diego Brett. Sonido
Sofía La Verde. Ilustraciones
Paola Jiménez. Ilustraciones
Axel Valdivieso. Diseño
Kumaco Producciones
Lorena Rodríguez. Producción general
Jesús Miguel Gómez. Producción de campoÁngel Ricardo Gómez. Prensa
El Miope 