Por Rafael Greco T.
Textos extraídos de Umbría y Solana, Biblioteca de la Terquedad. Liguria.
IV.
Desde que se cazaron, sus cabezas adornan el porche del hostal La Venganza. Comenzaron a vivir subjuntivos desde el primer indicativo. Gerundio Alberto
participio en las primeras jornadas amorosas en futuro simple. No obstante, los
símbolos de lavado en la etiqueta de Constanza Tirado sugerían un centrifugado
pluscuamperfecto con movimiento imperativo del tambor hasta el infinitivo; los
tiempos compuestos y las formas no personales eran sus preferencias.
Por incompatibilidad comenzó el pretérito. Se adulteraron en tercera persona y
con odio condicional los alcanzó el final; tenían antepresentes policiales.
Hoy los verbos yacen en un terreno irregular mientras cientos de transitivos
invisibles desfilan por interjecciones que alguna vez propiciaron encuentros
copulativos.
Elididos, pidamos al predicado de la parroquia una oración que se sintagma
hasta en el pulgatorio de las armas.
Foto: Rafael Greco-T.

