El periódico británico The Sun publicó que la cadena de cafeterías Starbucks malgasta cada día 23 millones de litros de agua.
El derroche se debe a una norma de la compañía que impide cerrar los grifos del fregadero por higiene. La idea es evitar que se acumulen bacterias en las tuberías mientras operan las 10.000 sucursales de la empresa en el mundo.
Se calcula que con lo que se gasta a diario podría abastecerse a los 2 millones de personas que viven en Namibia, y que el agua que sale por un grifo durante tres minutos equivale a lo que necesita en un día un habitante de África en condiciones de sequía.
