Por: Elia Vanessa Moreno (@Elivanne)
Cuando Iggy Pop anunció que estaba preparando nuevo material, el mundo de la música empezó a comerse las uñas. El padrino del Punk, como se le conoce a James Osterberg Jr., ha tenido una carrera de 22 álbumes que van desde el punk más sofisticado hasta el hard rock más potente.
La sorpresa no terminó ahí. En una entrevista radiofónica con la BBC dijo que, con toda seguridad, este sería el último disco de su carrera.
Todos los grandes éxitos de Iggy Pop han venido de la mano de importantes colaboraciones, que incluyen a David Bowie y miembros de Gun’s Roses y “Post Pop Depression” no sería la excepción. Está producido por Josh Homme de Queen Stone Ages, con quien se encerró durante dos semanas en Rancho de Luna, California para grabarlo. Además, también contó con la participación del tecladista de Queen Stone Age Dean Fertita y del baterista de Arctic Monkesy Matt Helders.
Son nueve canciones cargadas de pasión, lujuria y seducción, con una atmósfera muy gótica. En líneas generales, es un álbum oscuro cuyo leiv motiv gira en torno a dos temas centrales: la muerte y el sexo.
Pero es el sonido el que sobresale; es aquí en donde se siente la influencia del trabajo de Homme o de Helders. Un ejemplo de esto es “Sunday”, que bien podría pasar por una canción de Like a Clockwork de Queen Stone Age o Suck it and see de Artic Monkeys
Piezas como “Gardenia” hablan de la sensualidad que puede tener un álbum como este. La canción empieza con la visión de una mujer seductora, una diosa en un baby doll morado y con una flor de gardenia en el cabello, sentando las bases para el tono sexual y lujurioso de la canción.
“American Valhalla” es, por otro lado, la que pone el tono melancólico y oscuro al álbum. Es una melodía enigmática y taciturna que termina con la frase “No soy nada, solo mi nombre”, una oda a la muerte y a su legado.
Algunos dicen que este es una especie de homenaje para David Bowie. Si esa era la intención, es una de las mejores formas de rendir tributo a un grado: con un trabajo que va en vías de convertirse en el testimonio de dos genios musicales por sí solo.