Texto de Humberto Sánchez Amaya (@HumbertoSanchez)
Norton Pérez fue durante años el líder de La Puta Eléctrica, disuelta en 2007 y responsable de discos como Rayos X (1999), Misión fantasma (2002) y Kazando Malandras (2005). Luego de la separación de la agrupación formada a principios de los noventa y ganadora en 1995 del Festival Nuevas Bandas, el músico formó en España otro grupo, que se llamó Jacktürbo y que grabó dos álbumes. Luego, por un tiempo no se supo mucho del compositor, hasta que el año pasado se conoció a través de redes que ahora vive en Finlandia y tiene un nuevo proyecto: Necronomisurf, que ya sacó un disco.
—¿Qué te hizo elegir Finlandia como destino después de vivir en España?
La crisis en España. Luego del nacimiento de mi hija tomamos la decisión de ir un tiempo a Finlandia y todavía estamos aquí. No fue una decisión fácil pues mi banda en ese momento Jacktürbo estaba pasando por un buen momento a nivel creativo con un segundo disco en la calle producido por Pedro Caparros (Breed77) y grabado por Will Maya, reconocido ingeniero del Reino Unido. Mis compañeros de banda, el bajista Ismael García y el baterista Miguel Belvis formamos un excelente equipo de trabajo, lo que no es fácil de encontrar.
—¿Cómo se forma Necronomisurf?
—Llegué a Finlandia y entré a una escuela a estudiar el idioma , donde conocí al baterista Oscar Sánchez y empezamos a reunirnos para tocar un rato y descargar. Yo siempre estoy componiendo canciones, nunca paro. Así que trabajamos esos temas y luego decidimos buscar un bajista. Así comenzó todo.
—¿Qué tal la vida como padre de familia?
—Excelente. Tengo una hija que es lo más importante para mí. En este momento comparto mi vida entre mi amor por la música y el de mi hija. Estoy trabajando en un nuevo disco que será acústico con la producción de José Miguel De Robertis, ex baterista de La Puta Eléctrica, quien vive en México. La idea es recopilar temas de toda mi carrera en formato acústico, tanto de La Puta Eléctrica, Jacktürbo, Necronomisurf y otras canciones que compuse después del nacimiento de mi hija. Ella ha sido una gran inspiración. Espero que esté listo para finales de este año, al igual que una página donde pondré toda mi música. Mucha gente me pregunta constantemente donde pueden conseguir los temas.
—¿Cómo defines Necronomisurf y cuál es tu objetivo con ella?
—Mi objetivo es el mismo de siempre: expresarme. Grabamos un disco que fue producido por José Miguel De Robertis, quien también produjo el primer disco de Jacktürbo. Pienso en música las 24 horas del día. No importa donde esté ni que haga, mi cabeza es como una radio que no para. Es algo más fuerte que yo. Siempre ha sido así.
«El venezolano que vive en el extranjero es huérfano de patria, cosa que es muy triste. Sólo espero que Venezuela aprenda de todo esto y salga adelante. No pierdo la esperanza de caminar por el centro de Caracas con mi hija algún día».
—¿Qué haces en Finlandia? ¿Te dedicas a otra labor además de la música?
—Siempre he hecho muchas cosas aparte de la música. Desde que tengo 18 años he trabajado. En Venezuela me ocupé desde impermeabilizar techos hasta trabajar en medios de televisión y productoras. Finlandia es un país increíble, el verdadero socialismo está aquí. Todo el mundo tiene un mismo estatus social. No hay pobres y los los ricos van a los mismo hospitales y escuelas. Pero igual que en todas partes del mundo, hay gente buena y mala, gente educada e ignorante. Tienen el mejor sistema educativo del mundo para quienes quieren aprovecharlo. Yo aparte de la música estudio la gastronomía finlandesa. En Venezuela tuve el honor de trabajar con la chef Helena Ibarra. También realizo algunos trabajos de edición de video. En un futuro quiero estudiar heavy metal en la Universidad de Helsinki. Por los momentos estudio música con un maestro excelente, otro músico venezolano, Luis Chacón. Pero también digo algo, nada como el país de uno. Lástima que la Venezuela en la que crecí ya no existe y esté tan destruida. El venezolano que vive en el extranjero es huérfano de patria, cosa que es muy triste. Sólo espero que Venezuela aprenda de todo esto y salga adelante. No pierdo la esperanza de caminar por el centro de Caracas con mi hija algún día.
—¿Tocan con frecuencia en ese país?
La banda tocó este año en algunos festivales y el público lo ha disfrutado. El disco se publicó en varias canales de música en Youtube de Alemania, Grecia, Italia y Estados Unidos. Ahora concentro toda mi energía en el disco acústico.
—Muchas personas consideran a La Puta Eléctrica como una de las bandas más importantes del rock venezolano en los años noventa. ¿Consideras que es así?
—La Puta Eléctrica hizo muchísimas cosas. Fue una banda muy versátil, pero con su propio y único estilo que nosotros denominamos A go go maldito. La primera banda de rock and roll maldito de Venezuela. Hicimos música en vivo para obras de teatro, colaboramos con muchos músicos de la movida, realizamos jingles para la radio, fuimos el punto de partida de la banda Pixel. También tocamos en Miraflores en una época en la que yo tenía en mi guitarra fotos de los ex presidentes de Venezuela y los escupía mientras tocábamos el Himno Nacional. Sonamos en la radio con temas en inglés como “Big Time”, cosas que no pasaron con ninguna banda de nuestra generación. Compusimos desde música electrónica hasta temas con artistas del folklore como Gualberto Ibarreto. Todo ese ocurrió sin ningún apoyo, sin disqueras. Todo lo que logramos fue por esfuerzo propio. Trabajamos mucho y eso quedó ahí. Fueron 14 años en los que la banda no paró de sonar y tocar.
«Venezuela es un país tropical, tienes que ser pop para que tu música le llegue a todo el mundo, para que suba a los cerros. Nunca nos interesó serlo. De alguna manera algunos de nuestros temas llegaban a la radio, pero no porque nosotros nos preocupáramos por enviarlos»
—Sin embargo, pareciera no haber una remembranza con respecto al grupo como ocurre con otras agrupaciones a las que suelen hacer homenajes o discos tributos. ¿A qué crees que se deba?
—Porque La Puta Eléctrica nunca fue una banda de música pop. Venezuela es un país tropical, tienes que ser pop para que tu música le llegue a todo el mundo, para que suba a los cerros. Nunca nos interesó serlo. De alguna manera algunos de nuestros temas llegaban a la radio, pero no porque nosotros nos preocupáramos por enviarlos. El primer tema que sonó de la banda, fue “Dinamita” en 1997, dos años después de grabarlo. A un gerente de radio se le ocurrió poner el tema porque era corto y servía para rellenar pequeños espacios. Al final tuvo mucho éxito, cosa que nos sorprendió a todos. No teníamos ni un disco, ni yo poseía un amplificados propio. Igual pasó con piezas como “Big
Time”, “Victoria” y hasta con la versión del tema de Gualberto Ibarreto. Ahora, si alguien iba a un concierto de La Puta Eléctrica porque había escuchado un tema en la radio, se llevaba una gran sorpresa. Las demás canciones eran más pesadas y densas. También decíamos muchas groserías y la actitud de la banda en vivo era cruda. La gente se asustaba. Nunca nos interesó el faranduleo, ir a la fiestica para tomarnos la foto ni caerle bien a la gente. Gracias a esa actitud nos ganamos muchos enemigos en el medio. Hay que tomar en cuenta que las letras de las canciones estaban inspiradas en filósofos nihilistas como Emil Cioran, Octavio Paz, Friedrich Nietzsche, entre otros. Puedo nombrar composiciones como “Ojalá te mueras”, “El Pupu”, “Estafador de abismos”. ¿Qué más puedo decir? La banda se llamaba La Puta Eléctrica, eso lo dice todo. A pesar de todo esto, y de casi una década en el exterior, hay gente que todavía recuerda a la agrupación.
—¿Cuál consideras el mayor logro de esa época?
—Lo discos. Es la obra que realmente importa, lo que va a quedar para siempre. Hubo muchas bandas de nuestra generación que no llegaron a sacar ni un álbum. Mi consejo a todo grupo es que graben y editen todo el material que puedan, especialmente ahora que es mucho más fácil.
—En el documental El sonido de la tormenta te notas aún afectado por cómo se comportaron tus compañeros de la última alineación de La Puta Eléctrica, especialmente cuando viajaste a España a buscar contactos. ¿Los culpas de la disolución?
—Hay muchos que creen ser músicos, pero están ahí es por la foto y el faranduleo. No son capaces de crear algo y llevarlo adelante desde cero. Están buscando entrar a una banda que ya tiene un nombre y años de trabajo para que a la hora de la verdad se asusten y no den la talla. Cuando yo fui a España a buscar oportunidades para el grupo, fue cuando me di cuenta de quiénes era mis ex compañeros. Estaban más preocupados por sus novias y por cuidar al perro que por tocar rock and roll y echarle bolas al asunto. He aprendido en este negocio que no puedes pararte por nadie y menos por gente que no sólo no aporta, sino que quieren frenar tu impulso. Lo más irónico del asunto es que todavía los ves por ahí llenándose la boca diciendo que son ex Puta Eléctrica cuando trataron por todos los medios de destruir la banda. No tienen vergüenza. La idea del documental que está en mi canal de Youtube Música Norton es dejar un registro de todo el trabajo de la banda. Es lamentable que en Venezuela haya poca memoria y la mayor parte del periodismo de entretenimiento sea muy banal.
—Sin embargo allá decides continuar y formas Jacktürbo. ¿Por qué cambiar de nombre?
—Lo que mucha gente no sabe es que yo fui víctima de una campaña de desprestigio por parte de esa gente. Aprovecharon mi ausencia en Venezuela para difamarme de una forma muy sucia. Mientras yo estaba en España, fui víctima de un acoso por Internet. Se encargaron de cambiar todas las claves de acceso de los canales y páginas en la web. Borraron todos los videos de La Puta Eléctrica, intentaron por todos los medios destruir al grupo. También publicaron un comunicado absurdo que decía que ellos eran los dueños del nombre y que yo no podía utilizarlo más. Hay gente que por su poca capacidad de crear necesita de un nombre, aunque no sea suyo, para sentirse importante. Finalmente recuperé el nombre de manera legal.
—¿Te mantienes en contacto con los miembros de los primeros años de La Puta Eléctrica, por ejemplo con Fernando Carias?
—Sí. Fernando Carias y yo compartimos en Barcelona en alguna oportunidad. José Miguel De Robertis, ex baterista de La Puta Eléctrica, ha sido el productor de algunos de mis trabajos y lo será de mi nuevo disco acústico. Él ha sido una persona importante en mi carrera y se lo agradezco mucho.
«He sido uno versátil, que he tratado de crear un sonido propio. Estudio desde blues, la música clásica, el surf, el metal. Hay guitarristas venezolanos muy buenos en todo el mundo».
— Hay quienes consideran que eres uno de los mejores guitarristas que ha habido en el rock venezolano en los últimos 20 años. ¿Qué opinas de eso?
—No creo, pero sí considero que he sido versátil, que he tratado de crear un sonido propio. Estudio desde blues, la música clásica, el surf hasta el metal. Hay guitarristas venezolanos muy buenos en todo el mundo. Algunos de ellos son Facundo Coral (Argentina), Marcos Rodríguez (Alemania), Felix Martin (Estados Unidos).
—¿Volverías a Venezuela?
—Sí, algún día, pero no está en mis planes. Tengo mucho que hacer todavía.
—¿Qué opinas de lo que ocurre actualmente con la música en el país? ¿Te gusta alguna de las bandas nuevas?
—Creo que la movida a nivel radial, como siempre lo ha sido, es muy pop y banal. Me aburre. No lo critico, pero no es para mí, especialmente cuando el país necesita bandas que digan verdades. Creo que para eso es el rock and roll. En el underground hay cosas buenas, como suele pasar. Me gusta mucho Arrecho, banda del icono del metal venezolano, una mezcla bien interesante de metal y blues.
—¿Qué significa el rock después de más de 20 años de estarlo tocando?
—Es una forma de vida. Con los años encuentro a personas que dicen “cuando yo era rockero”. Pienso que es algo que se es o no. Es la música que escucho a diario, que me gusta tocar, ha sido una compañera, un escape, una amiga, todo un mundo que me ha dado mucha felicidad en momentos oscuros y más aún en momentos de felicidad. Mi objetivo es dejar grabadas por lo menos 500 canciones. He compuesto unas 300 y registrado más de 200. De toda esa cantidad, he grabado alrededor de 180.
—¿Existe el rock en el mundo?
—¡Claro! Mientras exista la sociedad como la conocemos, existirá el rock, que está para expresar todo lo que nos gusta y lo que no. Vive en constante movimiento y evolución. Es una vía de escape para millones de personas. Como dice la canción de Kiss: «God Gave Rock’n’Roll To You».
Documental El sonido de la tormenta
Buena entrevista. Muy sinceras respuestas.
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Gracias por el feedback
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