Texto de Humberto Sánchez Amaya (@HumbertoSanchez) publicado previamente en El Nacional
“Esperanza, justo eso me hace sentir cuando más la necesito. Esto sí es arte en su máxima expresión”, escribió Yackelin Rojas poco después de escuchar en Youtube El día que todo cambió, el nuevo disco de Gaélica.
Uno puede desconocer el contexto preciso de quien escribe, las razones que la llevaron a expresarse, pero no es temerario imaginar su situación, pues cuando se escucha el disco se deduce inmediatamente que son temas surgidos en un país que une en sentimientos y tormentos.
Además, en esta ocasión el conjunto que durante 15 años cautivó con la instrumentación protagónica en sus composiciones, ahora se atreve con el canto. La gaita y el violín pierden protagonismo para que la voz de Gabriel Figueira y Rubén Gutiérrez, los compositores, expongan distintas emociones.
“Nunca en la banda nos propusimos hacer algo de protesta o sobre lo que ocurre en el país, pero hay un contexto del que sería absurdo buscar aislarse”, indica Figueira sobre este quinto álbum de estudio.
Y se entiende cuando se conoce que empezó a gestarse en 2014, poco después de estrenar “Brújula”. Entonces los integrantes empezaron a convencerse de que la interpretación era una aventura interesante. Fue la época de la intensificación de las protestas en febrero de ese año, un hito que inevitablemente se coló en el resultado, que no se escucha como reminiscencia, sino como una obra mucho más vigente y necesaria.
Gaélica deja testimonio de pesares y alientos a través de un gran riesgo en su composición, de la que el grupo sale bien parado.
“Buscamos el poder de la palabra a través de la poesía y la metáfora. Todo lo demás queda en cada uno que lo escuche”, afirma Figueira, gaitero de la banda, que también integra el percusionista Armando Álvarez y el bajista David “Chapis” Lasca. “Tuvimos que digerir el cambio que venía. Si bien Rubén y yo compartíamos la pasión por escribir canciones, nunca lo habíamos hecho con Gaélica como fin. Nos metimos en esto, sin tener del todo claro lo que hacíamos. Hubo momentos de dudas, pero al final nos hizo valorar más todo el proceso. A veces las personas quieren cambio, y cuando ocurren, se asustan y se aferran a su zona de confort. Creo que eso también se aplica a la lucha que hay en el país. Al final, te hace mejor persona y más valiente”, agrega sobre la producción, que por los momentos solo se puede escuchar en digital.
Para Gutiérrez, guitarrista, el disco es como un desplazamiento. “Hay una sensación de viajes emocionales. Es lo que la gente sentirá cuando lo escuche. El objetivo de Gaélica es dar un mensaje positivo. Hay desahogo, pero también luz”.
No han hecho mucho ruido con el lanzamiento. “En la banda consideramos como prioridad al país por todo lo que está ocurriendo, en lo que participamos activamente. El cambio es necesario y debemos expresarnos. Vale la pena esperar. Si hacemos algo, será pequeño”, dice Figueira sobre lo que se acostumbra cuando se estrena disco: conciertos.
Sobre planes de emigrar, hay distintos criterios. Primero Figueira indica que decidieron esperar. “Queremos vivir este momento histórico del país, y quizá el año que viene lo retomemos. Fue duro posponerlo. Yo iba a ser el primero, para abrir puertas”. Gutiérrez, por su lado, detalla que en principio pensaron en España. “Pero Latinoamérica es nuestra esencia, algo que podemos atender tal vez desde Miami. Por los momentos no está descartado, así sea por temporadas, ir y venir”.