Alexander Madriz es el director artístico de Ubuntu Teresa Carreño, compañía de danza de habilidades mixtas que presenta el espectáculo Después de cada caída.
El grupo integra a personas con parálisis cerebral, discapacidad motora, síndrome de down o que superaron un ACV. Además, no hay encasillamiento en los orígenes de la expresión. Pueden venir del ballet, danza contemporánea o nacionalista.
Con más de veinte años de trayectoria, Alexander Madriz decidió impulsar un proyecto que incluya todos los intereses.
«Es un espacio para descubrir otras maneras de moverse. Todos aprendemos de la posibilidad de movilidad del otro. Uno no puede destacar más que el otro. Tenemos que engranar para vernos en armonía como agrupación», comenta.
Una historia que comenzó como una invitación, pero que se convirtió en una relación de dos décadas.