El Yaque, pueblo de campeones saca del anonimato a campeones de windsurf
En Venezuela son muchas las personas que disfrutan las playas y resaltan su belleza. Sin embargo, es poco lo que se conoce de quienes se dedican al deporte en las costas del país y la relevancia que han alcanzado en competencias internacionales.
Darlos a conocer es el objetivo de Javier Chuecos con su documental El Yaque, pueblo de campeones, su primer largometraje como director, cuyo estreno será el viernes 8 de febrero en los cines del país. Chuecos presenta el esfuerzo de cuatro deportistas de windsurf para participar en competencias de alta categoría, como el campeonato mundial de la Professional Windsurfers Association, en el que han quedado en los primeros lugares.
Esos cuatro atletas son José «Gollito» Estredo, Douglas «Cheo» Díaz, Ricardo Campello y Yoli de Brendt, provenientes de El Yaque, en la isla de Margarita. Allí, niños de menos de 10 años de edad montan sus tablas para practicar el deporte, en lo que se ha convertido en una tradición.
De ficción a realidad
El cineasta, junto con el guionista Horacio Collao, llegó en 2006 al lugar para recabar datos para una película de ficción. Al conocer la historia de los jóvenes, ambos decidieron hacer un documental.
Fue entonces cuando empezaron a recopilar material y a grabar sus experiencias tanto en el país como en Europa, donde los deportistas son reconocidos por su desempeño y sus logros.
«Una de las razones de esta historia es que se dieran a conocer. Creo que si no muestran lo que hacen, no caen los sponsors nacionales. Sus patrocinantes son alemanes, más que todo», dijo ayer en rueda de prensa el director.
Es ahí donde se concentra una parte del filme: en los problemas para conseguir patrocinio nacional en un deporte con un público que no es masivo. Díaz, por ejemplo, tuvo que dejar de competir por falta de apoyo. Recurrió en principio a lo que había ahorrado, pero no es suficiente y ahora practica con la ayuda de Estredo. «Voy a tener que poner Gollito en la vela», bromea, en alusión a las calcomanías de los patrocinantes que pegan allí, y al apodo de su compañero. Los patrocinantes de Campello tienen sus oficinas en Hong Kong y en Austria.
Estaba previsto sacar 5 copias del filme, pero decidieron aumentar el número a 15 por la buena recepción que tuvo la cinta en el Festival Internacional de Cine latinoamericano y Caribeño de Margarita, en 2012, y al número de espectadores de Tiempos de dictadura, el documental de Carlos Oteyza que fue visto por aproximadamente165.184 personas el año pasado.
Nota de Humberto Sánchez Amaya @HumbertoSanchez publicada el 7 de febrero de 2013 en el diario Primera Hora.