Texto de Humberto Sánchez Amaya (@HumbertoSanchez) publicado previamente en El Nacional
Anoche Jerry González tocó hasta casi la medianoche en Madrid, en el Café Central de esa ciudad. Dice tener varios motivos para celebrar, como su regreso a Venezuela después de más de 20 años y el nacimiento de una hija, en julio pasado.
«Estoy tomando cerveza con los muchachos», dice por teléfono en alusión a los integrantes de El Comando de la Clave, con quienes se presentó. La próxima semana será uno de los invitados del Festival Internacional de Jazz de Barquisimeto .
No se acuerda muy bien de la fecha de su anterior visita. Sí sabe que fue hace más de 25 años con Manny Oquendo y el Conjunto Libre. «Estuvimos en el Poliedro, grandioso, lleno. Estaba también Oscar D’León», cuenta con una voz que tiene como fondo el ruido de vasos y una trompeta a la que no le importa la hora.
En su discografía destaca para cualquier venezolano Moliendo café , que editó en 1991 con el título de la popular composición de Hugo Blanco. La conoció gracias a Rafael Cortijo y su Combo con Ismael Rivera. «La escuché en mi casa. Mis padres tenían un disco que ponían a menudo», indica en referencia al álbum Lo mejor, lo último .
«Sé que allá en Venezuela es un tema importante lo de la música clásica, que hay gente muy estudiada. Será una experiencia excitante saber si puedo dar lo que tengo», afirma el trompetista y conguero nacido hace 65 años en Nueva York.
Actualmente vive en España, país donde su popularidad aumentó por el documental Calle 54 , con el que Fernando Trueba homenajea a los exponentes del género. «Después de promocionar la película conseguí un público impresionante. Me dije entonces: ¿Qué carajo hago acá en el Bronx si allá hay gente con hambre por la cosa mía? Me vine solo. La aventura total», recuerda.
González es bastante abierto a otros artistas. Ha sido músico invitado de discos como On The Rock , de Andrés Calamaro;Sigue caminando , de Lolita Flores; Picasso en mis manos , de Diego el Cigala; Sentido , de Eddie Palmieri; Blowin , de Paquito D’Rivera; On Broadway , de Tito Puente y Punk Jazz , de Jaco Pastorius.
Ha sido además nominado al Grammy por producciones como Crossroads , Pensativo y Fire Dance . «Lo de Calamaro fue casualidad. En su casa grabamos más de 500 temas que inventamos en el momento. Los tiene guardado y los tira de vez en cuando en algún disco».
El trompetista lamenta no traer a los músicos de su banda. «Yo quería llevarlos a todos, pero me dijeron que no había dinero. Entonces acepté ir solo. Será toda una experiencia, hasta yo voy a aprender», expresa el músico, quien a veces interrumpía la conversación para tararear alguna canción que se le venía a la mente.
«Estoy gozando la vida. Me encanta la música. Tengo una niña de un mes de nacida, la cuarta», señala de repente el artista, quien asegura que aún no está contento con el nivel que tiene como instrumentista. «Todos los días estudio. Me falta todavía».
Galas y clases magistrales
Del 1° al 7 de septiembre se realizará el Festival Internacional de Jazz de Barquisimeto. Comienza con una exposición fotográfica y la participación de Pandijazz, banda infantil.
Habrá también clases magistrales, todas gratuitas. Una de ellas la impartirá Jerry González. Las únicas dos actividades por las que cobrarán entrada son las galas de jazz. La primera, el viernes 5 de septiembre a las 7:00 pm en Lidotel, donde compartirán escenario los argentinos de Oscar Moyano Cuarteto, el francés Samy Thiébault, Valentina Becerra, Carlos «Nené» Quintero, Laurent Lecuyer y Miguel Chacón. Al día siguiente, en el Teatro Juares, se presentarán los venezolanos de Chipi Chacón Jazz Trío, el holandés Ben van den Dungen, los españoles de Eladio Reinón Quartet y Jerry González.