Por: Elia Moreno (@Elivanne)
Quizás, una de las grandes virtudes de un buen actor, es su capacidad para convertirse en otro. Puedes ser lo que quieras ser; dejar de lado tu personalidad por un simple instante y meterte en la piel de personajes complejos o sencillos, buenos o malos, cultos o tontos y vivir la vida de alguien más.
Con la tecnología, esto ha sido llevado a otro nivel. El actor Andy Serkis, es el rey de los personajes virtuales, interpretando roles que lo han inmortalizado como Caesar, en The Planet Apes o Gollum, en todas las sagas de The Lord Of The Rings, y The Hobbit, personajes que fueron realizados a través de CGI o imágenes generadas por computadora.
Sin ánimos de restar méritos a este tipo de técnicas, soy de la opinión que el verdadero sentido de una actuación inolvidable, se encuentra en la habilidad de un actor de desdoblarse, de convertirse en otra persona. El hecho de que existan actores que hayan asumido el reto de someter su cuerpo y su alma a grandes transformaciones, ha dado como resultado grandes obras de arte.
Christian Bale es uno de esos tipos que, cuando lo ves en una cinta, te convences de que él puede convertirse en quién desee. Uno de sus personajes más recordados es el de Trevor Reznik en el thriller psicológico de 2004, The Machinist, dirigido por Brad Anderson, en el que interpreta a un hombre, trabajador de una fábrica, que no ha dormido durante un año. Para la película, Bale perdió 28 kilos en cuatro meses, llegando a pesar 54 kilogramos y, con la finalidad de encarnar a Irving Rossefeld en American Husttle ,un hombre calvo y gordo que colabora con el FBI para atrapar a un político corrupto, aumentó 31 kilos.
Cuando la academia aplaude
Cuando Jared Leto apareció como Rayon en Dallas Buyers Club , todo el mundo se sorprendió. Su cambio fue bastante radical y le valió el título indiscutible de Mejor Actor de Reparto. Para su preparación, no solo habló con personas transgéneros e infectados de VIH, sino que también perdió bastante peso. “Pensé que era una gran oportunidad para retratar a una persona real y no a un cliché o un estereotipo», dijo Leto.
Próximamente asumirá un nuevo reto. Meterse en la piel de The Joker, en la muy esperada película de D.C Comics “Suicide Squad”. Un compromiso que lo mantiene bajo vigilancia de los fánaticos, que no han podido evitar las comparaciones con Heath Ledger, en lo que puede ser considerada otra de las grandes transformaciones de la historia del cine, llevándolo a estar entre los mejores villanos del séptimo arte. Hasta ahora, no sólo se ve un gran cambio físico; según reportes del set de grabación , Leto se ha metido profundamente en el papel, al punto que ni sus compañeros de reparto lo reconocieron cuando terminaron de filmar.
Su compañero de reparto en la película, Matthew Mcconaughey, también obtuvo un premio como Mejor actor, por su gran cambio, dejándo de lado la figura atlética con la que lo conocimos y perdiendo 23 kilos de peso. Este rol fue, además, una gran evolución en su carrera; la academia comenzó a respetarlo y los directores empezaron a tomarlo en cuenta para papeles más serios.
Podemos mencionar a muchos: Charlize Theron en Monster como la asesina en serie Aileen Wuorno. La actriz engordó 12 kilos y, con la ayuda de dentadura con la ayuda de dentadura postiza, se comió la pantalla con su actuación. Eddie Redmayne, que no solo se llevo a casa un Oscar por convertirse en el científico Stephen Hawkings, sino que suena fuertemente para esta temporada de premios, con The Danish Girl, en el papel de Idris Elbe, la primera mujer transgénero de la historia.
Ser un cameleón de la pantalla es un trabajo que no muchos intérpretes pueden lograr. Pero, cuando llegan estas grandes actuaciones, el resultado es una obra
Hay algunos cambios realmente espectaculares…
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