Trabajo realizado por Humberto Sánchez Amaya (@HumbertoSanchez) y publicado previamente en El Nacional
2015 fue un año de hechos trascendentes para el cine venezolano por casos puntuales de relevancia no solo en la industria nacional, sino en el extranjero por el desempeño en festivales, como el León de Oro en el Festival Internacional de Venecia y la posibilidad de una nominación al Oscar por El abrazo de la serpiente. Un grupo de críticos y periodistas, integrado por Rodolfo Izaguirre, Pablo Gamba, José Pisano, Sergio Monsalve y Luis Bond, evaluó lo ocurrido en estos doce meses en los que se estrenaron 32 películas, incluida coproducciones con otros países. A continuación, el resultado del prorrateo de la elección de cada uno.
Debutante en Venecia Lorenzo Vigas sumó un buen precedente en su carrera con Desde allá, que le mereció el León de Oro en el Festival Internacional de Cine de Venecia, uno de los más importantes de la Federación Internacional de Asociaciones de Productores Cinematográficos. “Más allá de ser el máximo galardón que ofrece uno de los festivales de cine más importantes del mundo, Desde allá es la ópera prima de Lorenzo Vigas y es la primera película venezolana que está en Venecia y gana un premio. Además, acaba de ganar como Mejor Ópera Prima en La Habana. Se perfila como una de las grandes favoritas en varios festivales internacionales”, dijo Luis Bond sobre el primer largometraje latinoamericano en obtener el reconocimiento italiano. En Venezuela se estrena el 29 de abril de 2016.
Emancipación de una mujer “Lo único verdaderamente glorioso en el cine venezolano este año ha sido el filme de Mario Crespo Dauna, lo que lleva el río, un bello melodrama warao subtitulado al castellano. En mi opinión es la película más bella que he visto en el cine nacional. No es un filme antropológico sino una historia de amor que respeta la lengua warao”, expresó el crítico Rodolfo Izaguirre. La película narra la vida de Dauna, una mujer con una creciente curiosidad por lo que hay más allá del Delta del Orinoco. Para alcanzarlo, tiene que superar la presión de una comunidad en la que imperan fuertes tradiciones y prejuicios que atentan contra su desarrollo académico, que logra gracias a la comprensión de su esposo y de un sacerdote, que decide explotar el potencial que ve en ella.
Reforma de la ley A mediados de año se conoció el proyecto de la segunda reforma de la Ley de Cine que prepara el Centro Nacional Autónomo de Cinematografía, la cual plantea el establecimiento de un porcentaje máximo de pantallas para una película, nuevos canales de exhibición y el aumento de las cuotas al Fondo de Promoción del Cine Venezolano. “Sin duda era necesaria una revisión de la ley basada en la experiencia de los 10 años anteriores. Su eventual aprobación debe ser mediante un consenso de los diversos sectores que forman la industria cinematográfica local, con el fin de lograr un equilibrio adecuado en las dificultades económicas presentes”, aseguró José Pisano.
Año del documental En 2015 se estrenaron en Venezuela 13 largometrajes de no ficción nacionales o coproducciones con otros países. “Otro hito directo a los anales. Jamás se estrenaron tantos y con un estándar de calidad superlativo. Obtuvieron el respaldo de la crítica y recuperaron la fe en el cine vernáculo, cuando paradójicamente la ficción atravesó por uno de sus peores momentos”, afirmó el también documentalista Sergio Monsalve, y destacó El silencio de las moscas (Eliézer Arias), Francisco Massiani: Breve y arbitraria historia de mi vida (Manuel Guzmán Kizer), Nikkei (Kaori Flores), Ti@s (John Petrizzelli) y El laberinto de lo posible (Wanadi Siso).
Hacia el Oscar La historia del poderoso chamán Karamakate y su encuentro con el botánico Evan es el punto central de El abrazo de la serpiente, coproducción venezolano-colombiano que está entre las seleccionadas a ser una de las cinco nominadas al Oscar como Mejor Película Extranjera. “Dirigida por Ciro Guerra, además de ser candidata al premio de la Academia fue galardonada en el Festival de Cine de La Habana por la música de Nascuy Linares, que también obtuvo el Premio Macondo de la Academia Colombiana y el Premio Fénix, que lo coloca en una posición de relevancia entre los compositores latinoamericanos de música para cine”, señaló el periodista Pablo Gamba sobre el filme en el que actúa Luigi Sciamanna.