Texto de Humberto Sánchez Amaya (@HumbertoSanchez)
Luigi Escalante ha demostrado que va en serio. El líder de Somalunar desde el año 2013 ha trabajado en consolidar un proyecto que ha llamado la atención por ser una obra honesta, directa y con un sonido que no hay que subestimar, especialmente por lo que permite vislumbrar para el futuro. En la escena rockera caraqueña, esa que se niega a desaparecer, es común ver al compositor, de 18 años de edad, sobre una tarima o como público, atento a su contexto. Géminis fue su primer EP. Actualmente prepara su primer LP, del que se conoce «Espía», primera canción promocional.
-¿Quién es Luigi Escalante?
-Entusiasta de lo melódico, intenso e hiperactivo. Incomodo en ocasiones, respetuoso y pagano cuando es necesario. Perceptivo, diligente, sin modestia y transparente. Creo que a veces hablo más de lo necesario y otras veces soy muy callado. Me gusta escribir de noche, hacer listas de canciones, dedicar, alinear conceptos y figuras en cada acorde para lograr un matiz de perfección.
-¿A quién le debes tu carrera como músico? ¿Cómo fueron esos primeros años?
-Principalmente a mis padres por nutrirme con calidad musical desde muy niño. A mis amigos que han sentido cada maqueta que les envío y a los ilustres maestros que se encargaron de pulir el concepto de mi musicalidad: Kike García, Carlos Álvarez, Michael Acosta, Alejandro Sojo y Ricardo Martinez.
En 2013 cuando el profesionalismo del proyecto se volvió notable tanto en mi casa como en las redes, compartí con seres muy maduros lo que significa la proyección y el concepto. Por ahí estuvo nuestro primer mánager Andres Páz, quien nos llevó a nuestra primera docena de entrevistas en radio. Para nosotros fue muy fuerte todo este cambio porque seguíamos en la escuela y en algunas oportunidades teníamos que salir de clases corriendo a alguna reunión o compromiso.
-¿Cómo defines tu música?
-Al principio la definía como rock digerible, luego la tildé de power pop y entendí que el entusiasmo que puede conseguir una épica melodía junto al compás de un arreglo extraño, es parte del ímpetu que representan las ganas de divertirse a esta edad.
-¿Cuáles son tus influencias?
-Los Beatles son los evidentes responsables de mi ritmo y estructura. Luego conecté con sus ramas como Wings, Charly Garcia, Gustavo Cerati, Los Colores y las melodías de los boleros que pasean por mi cabeza todo el día.
-¿Qué te nutre como compositor?
-Hace poco me preguntaron si siento la necesidad de hablar sobre la situación del país en mis canciones. La verdad, aún no. Con una buena dosis de Sui Generis descargo mi frustración sobre el tema. Mi verdadera inspiración está en las pequeñas experiencias del día a día que se convierten en tu vida.Yo escribo sobre el amor. Vivo entre musas irreales y romances exagerados escritos en las notas de mi teléfono.
-Te has hecho conocido entre cierto público del rock y pop venezolano. ¿Consideras que ha sido rápido o ha sido más lento de lo que te gustaría?
-Jajaja, rápido pero sin prisa. Siento que el universo le da un escudo a los valientes para no colmarse de ansiedad, aunque me considero bastante ambicioso. A la vez soy lo más transparente y directo con lo que busco. Estoy muy contento con lo que ha pasado en este poco tiempo, aunque nunca satisfecho. Siento que el universo está a mi favor porque trato de respirar nobleza, así como también busco llenarme de buena energía para trabajar en lo que conecta con quien me escucha.
-¿Te has sentido subestimado por tu corta edad?
-¡Jamás! Más bien me he sentido afortunado de entender con que ojos me miran los demás. Algunos lo hacen con orgullo, a otros los delatan los celos. Pero de eso se trata, si lo haces bien, siempre habrán demonios intolerantes con tu éxito. Para mí esos personajes son adorables y la fresca demostración de que no estoy tan loco ni equivocado.A mi parecer, las generaciones si son un factor importante en la comunicación y relación, pero ahí entra la tolerancia y la empatía de lo que en realidad importa, lo de adentro.
-¿Cómo ha cambiado tu vida desde que tus canciones empezaron a ser conocidas?
-Hasta ahora me siento muy orgulloso de que todos mis amigos conozcan mis canciones y las hagan suyas por sensaciones compartidas, sentir lo mismo y conectar mis historias con las de ellos. Lo que más me ha sorprendido son las personas mayores que yo, generaciones diferentes que comparten y me preguntan ¿cómo tan joven puedes narrar experiencias tan maduras? Yo confieso que muchas de ellas son inventadas o repetidas con la hipérbole que nos puede brindar el castellano. Pero no dejan de estar entre mis deseos e imaginación.
-Lo que has hecho hasta ahora ha generado muchas expectativas en lo que harás en el futuro. ¿Te sientes presionado?
-En realidad sí. Siento que tengo una pequeña responsabilidad con mi generación para avanzar un paso más a la expresión artística, pero tampoco pretendo levantar un liderazgo entre una generación que ya tiene sus experiencias y sueños plantados en su propio destino.Es una presión divertida. Como cualquier deporte, es exigirte y satisfacer a las mejores personas.Siempre me pregunto en qué desencadenará todo el trabajo que para mí ha sido corto en estos primeros años. También lo veo como una cátedra de motivaciones para servir de ejemplo a algunos jóvenes que quieren expresar sus inexplicables sensaciones por medio del arte.
-¿Estudias en la universidad?
-Me gustaría estudiar producción musical en Bogotá o Ciudad de México. También he pensado en cómo sería mi vida si compartiera en Caracas con comunicadores sociales de mi edad. Pero ahora no tengo tiempo para caminar con muletas educacionales que no necesito en este momento. Puede que sea muy terco, pero casi nunca dejo tiempos libres. Siempre trato de ocuparme en mis maquetas y producciones. Grabar mi primer disco fue absolutamente mi universidad. De hecho, abandoné la educación diurna a los 13 años para dedicarme a lo que me apasiona y punto. Conozco lo delicado del tema, pero tengo tantas cosas que decir en contra de los sistemas educativos y culturales de Venezuela. Seguro un segundo disco responderá a todo mi fobia, la que siento por instituciones y profesores sin pedagogía para tratar los distintos tipos de genialidad que al mundo mandan en forma de humanos.
-¿Piensas dedicarte exclusivamente a la música?
-¡Por supuesto! Tengo muchos paladines que comprenden mi misión y conversamos sobre lo entregado que se puede llegar a estar a algo. En este caso, al arte. No me quiero adelantar mucho más, pero hay otras expresiones del arte que también me inspiran como el cine, la poesía o el diseño de sonido. Pero al final, todo apunta a la música.
-Más allá de las interpretaciones que cada quien haga de tus temas, ¿qué buscas transmitir con tus canciones?
-Inocencia, pero no demasiada. Actitud y destreza para responder mis propias inquietudes. Quizás no tuve las agallas de decirle a una chica lo mucho que me inspira, pero en la siguiente canción lo escribo tan directo que suena rudo. En las nuevas canciones naturalmente hablo de las historias que comparto con la gente que me rodea. El amor es una pieza base fundamental en el arte. Se trata de sensibilidades y energías que puedas hacer llegar a la cantidad de gente que te entienda.
-¿Al principio no era un dúo?
-¿Diego Pico (baterista)? ¡Ese rockstar vuelve! Por los problemas que ha atravesado la economía y la inseguridad en Venezuela, se fue a vivir a Pompano (Estados Unidos), a pasar una desesperante pos adolescencia sin sus verdaderos amigos y ambientes que realmente disfruta. Él y yo somos geminianos, conectados desde hace más de diez años por una misma pasión. Planea volver a Caracas en septiembre para presentar en vivo lo que será nuestro primer disco de larga duración. A la banda se sumará Juan Saume (guitarra y coros) para defender el ensueño. Seremos un power trio como en las primeras tarimas. También escucharán a Bastian Risquez, un tecladista que formará parte de los cuatro soma boys.
-¿Cuál es el origen del nombre Somalunar?
-En el año 2012 Diego y yo nos pusimos a buscar nombres entre mis libros y conseguimos soma, una sustancia utilizada por los personajes de la novela Un mundo feliz de Aldous Huxley para llegar a la eternidad lunar.Por un tiempo, en las entrevistas teníamos que decir que soma solo era cuerpo en latín. Aunque no era la razón principal, para un proyecto juvenil era más factible decir que era el centro de una célula, que una droga. Lunar se debe simplemente a la influencia en las letras.
-¿Cómo te imaginas en diez años?
-Prefería responder esto en diez años, pero últimamente he analizado el recorrido de mis pasiones y estoy convencido en desarrollar mi proyecto a la altura y con responsabilidad.
Por muy cool que suene, mi subjetiva noción del fracaso sería hacer jingles para comerciales de forma anónima, pero entre esos pensamientos duros también existen al menos 4 discos compuestos en mi cabeza antes de cumplir veinte años.
Claro que quiero ser Cerati, Juanes y Bowie como parte de una cultura popular, pero principalmente quiero dejar una presencia culta e impetuosa de mí en este planeta.
LUIGI, TE AMO.
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