Texto de Humberto Sánchez Amaya (@HumbertoSanchez) publicado previamente en El Nacional
Luis Fernández viajó a Venezuela para presentar la película Tamara, en la que interpreta a la activista y diputada a la Asamblea Nacional Tamara Adrián. También presentará en varias ciudades del país su monólogo No eres tú, soy yo.
Es consciente de la responsabilidad que tiene al encarnar a un personaje emblemático defensor de los derechos de la comunidad LGBTI, que en diciembre se convirtió en la primera persona transgénero en Venezuela en ser elegida como parlamentaria.
Ambos se conocían antes de que Elia K. Schneider lo llamara para protagonizar el filme que se estrenó el viernes. La había entrevistado en 2005 para su programa Sexo sentido. “Desde entonces me dio el privilegio de contarla entre mis amigos. Este es el papel más difícil de mi carrera hasta el momento. Siempre digo, esta no es la vida de ella, es una ficción. Mi Tamara es la mujer que Luis Fernández hubiera sido”.
—Pero me imagino que igualmente le preocupaba lo que ella opinara.
—Por supuesto. Ella además estuvo muy involucrada en el proceso elaboración del guion. Discutimos mucho sobre su contenido, la presencia de la genitalidad en la película. Hubo mucho debate sobre distintos temas. Para mí era muy importante que Tamara estuviera conforme con el trabajo final. Ella no regala elogios. Es una mujer muy firme e instruida.
—Sé de personas que han visto la película, e incluso otras que no, que han manifestado su rechazo al tema. ¿Qué opina de esas reacciones?
—Creo que la mayoría de la población es bastante abierta a entender el tema de la transexualidad y respetar, pero siempre hay un porcentaje que rechaza lo que desconoce porque no se da el permiso de instruirse, prefieren estar en el dogmatismo y la ignorancia. Estoy de acuerdo con Tamara cuando dice que las creencias no se discuten, se tienen y punto. Afortunadamente no estamos en una sociedad religiosa. Así que las creencias de cada grupo no pueden determinar las normas del otro.
—¿Por qué no ha producido en Venezuela más adaptaciones de musicales de Broadway?
—Me encantaría hacer otros musicales o alguna reposición de Chicago o Despertar de primavera. Pero mientras tengamos un control de cambio esquizofrénico no es posible un modelo de negocios. Los derechos, vestuarios y demás elementos tienen que pagarse en dólares. Hasta que no se regularice no es una opción.
—¿Cómo evalúa el cine y el teatro en Venezuela?
—Hay un importante talento entre los cineastas, con riesgos que corren. Películas como Pelo malo, Azul y no tan rosa, Desde allá demuestran que hay una voz y presencia internacional importante. Me siento orgulloso de ser parte de este nuevo cine con temáticas adultas y nada complacientes. Con respecto al teatro, tengo tiempo que no voy a una función en Venezuela. Entiendo que hay muchos nuevos talentos como el que se puede ver en el Festival de Jóvenes Directores. Obviamente tienen que enfrentarse a los bemoles de producir en situaciones de crisis, pero eso también estimula a encontrar soluciones creativas. Claro, lo ideal es que haya una estabilidad económica que permita grandes producciones, con entradas a precios razonables.
—¿Entonces una de las razones para irse a Los Ángeles fue la inestabilidad?
—Sí. De todas formas Mimí y yo siempre nos podemos presentar en Venezuela, pero también solemos tomarnos un sabático para ver cosas en el mundo. Obviamente estamos en un momento país en el que producir obras como las de Broadway no es viable. Sin embargo, es loable cómo compañías como el Grupo Actoral 80 monta obras como Terror o lo que hace La Caja de Fósforos.
—No es una persona que acostumbra a hablar sobre política; sin embargo, a finales de octubre se expresó a través de Twitter en favor del referendo revocatorio. ¿Por qué lo hizo?
—No soy un experto en política. Me molesta cuando alguien que no es actor pretende actuar. Tengo opiniones, pero no tan relevantes como tratar de imponérsela a los demás. Soy una persona que se guía por el sentido común. En este caso tenemos un derecho constitucional que no se puede interpretar y hay una voluntad popular. El único diálogo que debe haber es la contienda electoral, la mesa perfecta para el debate. No entiendo cuál es la quinta pata que le buscan al gato.
—Claro, pero en una época usted fue señalado en uno de los polos de la diatriba política por no fijar posición públicamente.
—Yo estoy en la lista negra de los radicales oficialistas y opositores. Soy un opositor de la radicalidad.
Series y musicales en Estados Unidos
Luis Fernández y la actriz Mimí Lazo encabezan el proyecto Broadway en español, con el que tienen como objetivo la realización en Estados Unidos de versiones en español de obras como High, Chicago y Despertar de primavera. A largo plazo Fernández prevé producir la serie Sexo sentido para transmitir en plataformas como HBO, Netflix o Amazon.
“No es la primera vez que Mimí y yo vivimos en Los Ángeles. También estuvimos en Madrid y Nueva York un tiempo. No nos da miedo aventurarnos. Uno tiene una certeza de lo que puede hacer y sabemos que no podemos instalarnos en la zona de comodidad. Siempre nos inventamos un reto ambicioso y por eso nos fuimos a esa ciudad”, asegura Fernández.