El Miope. Por Humberto Sánchez Amaya
Pennywise vive en cada uno de los protagonistas. En It: Capítulo 2, vemos a unos adultos que alcanzaron el éxito en las carreras que eligieron, otros todavía viven de forma más obvia las consecuencias de los tormentos del pasado.
En esta segunda parte del remake, volvemos a ver a la terrible criatura, interpretada por Bill Skarsgård, humanización diabólica de todo trauma que se arrastra desde siempre. Ahora estos adultos, dispersos por los derroteros de cada uno, regresan al pueblo en el que crecieron para cumplir el juramento de volver a juntarse si Eso volvía.
El director Andy Muschietti se vale muy bien del jump scare, pero este recurso no es usado como tabla de salvación para mantener la tensión. El largometraje envuelve con la más digna fórmula de terror esperada en tomas bien logradas y en hilvanar momentos justos de información, sosiego, empatía y peligro.
La verdadera lucha se librará cuando se vean las vulnerabilidades de cada uno de los protagonistas, aquellas que durante más de 20 años han tratado de ocultar con profesiones o uniones presuntamente exitosas.
Porque la trama transmite un mensaje bastante manido, pero trabajado de forma elocuente y precisa dentro del género del terror.
Los protagonistas tendrán que bajar a lo más profundo del hoyo, como si se tratara de enfrentar desde los cimientos cualquier depresión o ansiedad, para dejar esos traumas que han escondido como basura debajo de la alfombra, pero que como todo desperdicio almacenado, entra en putrefacción hasta convertirse en infección del alma.
El espectador ya no será tercera persona que ve cómo unos jóvenes adversan el mayor peligro de sus vidas, sino que seguramente se verá reflejado en adultos que todavía tienen asuntos pendientes en su desarrollo personal y en su relación con los otros. La redención y el perdón.
Como ha ocurrido con otras películas basadas en obras de Stephen King, It: Capítulo 2 vuelve a subrayar el tema del acoso, como bien hizo Carrie, así como también la homofobia contextualizada en la hostilidad del pueblo amenazado por el payaso que se alimenta de las inseguridades de cada víctima. Espera siempre en la oscuridad, y abajo, en el hoyo, hasta que caigan sus próximas víctimas en la alcantarilla.
El elenco es sólido, especialmente por la participación de Jessica Chastain y James McAvoy. Fortalecen una historia que también saca a relucir el reencuentro y la amistad como fortaleza. Por eso, son recurrentes los flashbacks que traen de regreso al elenco juvenil para contextualizar y también ahondar en el manejo emocional. Sin embargo, a veces este recurso cae en la redundancia, y le da más metraje a una película que casi dura tres horas. No es lo suficientemente grave, pero puede jugar en contra para algunos espectadores.
Guiño simpático la breve aparición de Stephen King, a quien el director argentino hizo que tomara mate en una calabaza con el logo del equipo Independiente.
It: Capítulo 2 es una reivindicación para el guionista Gary Dauberman, después de las no muy bien ponderadas The Nun y Annabelle Comes Home.