El sábado, aproximadamente 2.000 personas marcharon hacia la calle en la que se planea construir un centro islámico, cerca a la Zona Cero donde estaba el World Trade Center.
Fueron hasta allá para apoyar la iniciativa.
Sin embargo, 1.500 manifestantes se acercaron para rechazar la construcción del centro, que incluye una mezquita.
Los que opinan favorablemente del islam en Estados Unidos son 30% de los consultados por el Centro de Investigación Pew para una encuesta realizada en agosto, mientras que en julio de 2005 eran 41%.
El estudio también indica que 51% de los consultados está de acuerdo con los que se oponen a la construcción del centro islámico cerca de la Zona Cero y 34% apoya a los que piensan que debe ser construido.
El islam es más propenso que otras religiones a fomentar la violencia para 35% de los encuestados, contra 38% que pensaba lo mismo en agosto de 2009. En marzo de 2002 esa opinión era compartida por 25% de los estadounidenses.
En julio de 2003, 44% decía los mismo; en 2004, 46%; en 2005, 36%, y en 2007, 45%.
La encuesta del Pew también indica que la mayoría de los estadounidenses reconoce que sabe poco sobre la religión musulmana. Actualmente, 30% asegura que no conoce mucho y 25% nada. Sólo 9% dice que sabe mucho.
Controversia coránica
A la controversia por la construcción de la mezquita se añadió la semana pasada el anunció del pastor Terry Jones, de una comunidad bautista en Florida, que pretendía quemar ejemplares del Corán el sábado. La idea causó el rechazo de diversos sectores y el jueves el religioso informó que renunció a hacerlo porque presuntamente pactó para que la mezquita de la Zona Cero fuera construida en otra parte.
El presidente Barack Obama aseguró que su país nunca estará en guerra con el islam, pese a la polarización de los últimos días.
Profanación o entendimiento
El imán Feisal Abdul Rauf, director del proyecto de construcción de un centro islámico cerca de la Zona Cero, en Nueva York, considera que los niveles que ha alcanzado la islamofobia en Estados Unidos superan quizá los que hubo inmediatamente después de los ataques terroristas del 11 de septiembre. Negó un acuerdo con el pastor Terry Jones de trasladar el proyecto a otra parte a cambio de que desistiera de quemar el Corán. «¿Cómo puede equipararse la profanación de las escrituras sagradas para cualquier persona con un esfuerzo para construir la paz y el entendimiento entre las religiones?», se preguntó.