Tomates Fritos considera que con Hotel Miramar vuelven a sus raíces, a esa época en la que utilizaban sintetizadores.

“Hotel Miramar contiene un sentido más dañado en el sentido de guitarras más distorsionadas. Antes era mucho más limpio. Líricamente creo que es el disco más completo, muy rico en eso y en armonía vocal. Es la maduración, el tomate bien maduro en su punto para la ensalada”, asegura Rodrigo Vera, guitarrista de la agrupación, en alusión a Odissey, de 1999.

Recuerda que con Hombre bala, que sacaron en 2010, fue una continuación de Molly, con temas tipo country y folk. “Fue un cambio radical, un atrevimiento de nuestra parte. Fue un riesgo de nuestra parte, estábamos asustados”, comenta.

El álbum se grabó entre enero y marzo de este año, un proceso rápido en comparación a los anteriores. Lo planearon así para aprovechar lo que consideran el entusiasmo y el revuelo que generó Hombre bala. “El grupo ha tenido un cáncer y es que han tardado de 2 a 4 años en grabar sus discos, y en 15 años de carrera nada más tenemos 4 larga duraciones, además de los difícil que es en Venezuela hacer un disco de forma independiente, y esto no lo digo en modo de queja, porque estamos orgullosos de ser independiente y lo vamos a seguir siendo. Las disqueras dejaron de existir hace mucho tiempo. Es perder tu talento y tu dinero estar con una disquera”, asegura. Además, es la primera vez que trabajan con un productor, con Max Martínez, primer baterista de ellos, a quién no le gustó la “vida de los bares”.

Por Internet

El músico indica que a pesar del temor inicial, ha habido una buena acogida desde que empezó a estar disponible el lunes 3 de junio por Internet, cuando los seguidores de la agrupación empezaron a descargarlo de la página web de la banda. Pueden pagar el precio que deseen o simplemente bajárselo gratis a través del sistema de Pay Pal. En Twitter fueron trendin topic durante 25 horas.

Se puede conseguir en físico en la tienda de Teatro Bar en Las Mercedes y en los toques de la agrupación, oriunda de Puerto La Cruz. El primer tiraje es de 1.000 copias.

Sobre el nombre, Vera cuenta que viajando pro Venezuela durante la gira por Hombre bala se dieron cuenta que hay muchos hoteles Miramar en varios estados, en especial uno en Vargas. “En especial uno muy viejo de los años sesenta, setenta, con una arquitectura fabulosa, que se encuentra en ruinas ahorita. Se tomó una foto y se dibujó, que es lo que sale en la parte trasera del disco. También en nuestra tierra natal, en el Paseo Colón, hay otro”, detalla.

Vera asegura que hace falta que la empresa privada participe en iniciativas para realizar festivales que den a conocer a gran escala las bandas que hay en Venezuela. Cita como referencia al Festival Iberoamericano de Rock, que se realizó en Caracas en 1991.

Texto de @HumbertoSanchez