Fernando Trueba relata el renacer de un escultor en El artista y la modelo



Hoy y el viernes son los únicos días que, por los momentos, se podrá ver en pantalla grande la película El artista y la modelo, del cineasta español Fernando Trueba.
Sólo hay una copia en digital que será proyectada esos dos días a las 8:30 pm en una de las salas de cine del Tolón.
Trueba visitó esta semana el país para presentar el filme, sobre la historia de un escultor en los últimos años de vida que encuentra en una joven que le sirve de modelo un motivo para salir de la depresión y el hastío. «Una última oportunidad para tener un momento de gozo, de creación, amistad y redescubrir hasta el deseo», dice el cineasta, ganador del Oscar en 1994 por la Belle Époque.
Le dedica la película a su hermano Máximo, escultor que murió en 1996, aunque el personaje no está inspirado en él, salvo en su pasión por el arte. «Me imaginé que la haríamos juntos, que él se encargaría de la parte de la escultura, del taller», rememora. Desde entonces retrasó varias veces el proyecto, por diferentes razones: «Algunas veces se colaba otra película, otras porque pensaba que tenía que estar más viejo para una historia como ésta».
Gran parte de la filmografía de Trueba se caracteriza por la música. Sin embargo, en El artista y la modelo es notoria su ausencia casi total. «Cuando escribía la película no le veía música, pero como nunca tomo las decisiones por adelantado, esperé a tener la película rodada y ver realmente si la necesitaba, y se confirmaron mis predicciones», detalla.
Recuerda cuando fue a ver al director venezolano Gustavo Dudamel dirigir un concierto en Madrid en el que se interpretaba la Novena sinfonía de Gustav Mahler, de la que suena un extracto al final del filme, y le «reafirmó la idea de que era eso lo que quería utilizar».

Antipatriota
No es la primera vez que Trueba visita el país. Ha venido cuatro veces y, aunque afirma que no ha estado el tiempo suficiente para tener una opinión, sólo tiene «intuiciones» y le ha sorprendido lo que llama «pintadas heroicas» al bajar del avión.
Se considera antipatriota y, de forma sarcástica, asegura que «en caso de una guerra iría con el país que ataque a mi país, siempre con el enemigo».
«Soy antiheroismo. Siempre que alguien es un héroe yo digo que es un gilipollas seguramente. Cuando voy a Cuba y veo las tiendas de souvenirs del Ché Guevara en el aeropuerto me recuerda mucho a cuando vas a Fátima. El Ché Guevara y la virgen de Fátima se me parecen muchísimo», comenta.

Cine iberoamericano
Fernando Trueba, director de El artista y la modelo , realiza un documental sobre el cine iberoamericano. Considera inaceptable que sea poco el conocimiento que se tiene de películas clásicas de la región. Entre las cintas que serán parte del proyecto está la venezolana Araya, de Margot Benacerraf. «Todavía estoy viendo cosas», dice sobre la posibilidad de incluir otras películas hechas en el país.

*Nota publicada el 31 de octubre de 2012 en el diario Primera Hora. Foto de Ernesto Morgado.

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