La agrupación presenta un álbum más optimista en comparación al primero que se publicó en 2012. El bajista Pedro Misle decidió abandonar para ocuparse de otros proyectos
Humberto Sánchez Amaya
“Es más positivo”, resume el baterista Eduardo Benatar sobre El Final del Mundo Vol.2: Nada es imposible, el más reciente disco de la banda venezolana Luz Verde.
“Sobrevivimos a esa especie de apocalipsis que se supone que iba a haber, que tal vez hubo, pero ya pasamos. Ahora estamos tratando de reconstruir un poquito” cuenta el músico.
Y sí, se sobrepusieron al remezón en los cimientos de la banda que ocurrió con la salida del bajista Pedro Misle, integrante del grupo por al menos 18 años .
No estuvo en la gira que realizaron por el país. Una de las principales razones para no viajar fue la paternidad. No quiso dejar a su hija sola cuando aún estaba muy pequeña. Además, otros compromisos se lo impidieron al también economista.
Su lugar entonces en las tarimas nacionales lo tomó Luis Sánchez, amigo de la juventud de Benatar.
Luego de sopesarlo, Misle tomó la decisión, y así evitar afectar al resto en el proceso creativo y de producción de este nuevo trabajo. “Lo que más extraño es la compañía de Pedro como amigo. Me he dado cuenta que musicalmente me puedo entender con otra persona tocando”, admite Benatar.
La ausencia los afectó, pero decidieron continuar como trío. Las líneas de bajo en el estudio fueron ejecutadas por Ezequiel Serrano, músico venezolano residente en Barcelona otrora integrante de Tribop y Cabezón Key.
Menos canciones
Al igual que la primera entrega de la serie El final del mundo, es un álbum corto, esta vez 8 canciones. “El formato del disco sustituyó al sencillo. Yo creo que ahora, por lo digital y la gente descargando canciones por separado, volvemos a la época del sencillo”, explica.
Benatar nombra entre sus temas predilectos a “Nada es imposible”, entre los compuestos por Carlos Mendoza, y “Menos que cero”, de Álvarez.
“La maldición y la bendición e Luz Verde toda la vida es que los discos son muy eclécticos. Es muy difícil escoger una cuando las canciones son tan diferentes”.
También llama la atención “La lucha”, que en el coro dice: “Ay la vida, se come con bozal de arepa”. Fue compuesta –detalla el baterista- para aludir al desequilibrio económico a nivel mundial, la falta de educación y el conformismo de la gente. “Es sobre cómo se aprovechan estos gobiernos del mundo para poder seguir en el poder”, agrega.
El final del mundo Volumen II: Nada es imposible se pudo descargar gratuitamente de la página web de Luz Verde el pasado fin de semana. En físico se podrá conseguir primero en España. No saben cuándo llegarán las copias a Venezuela.
El diseño gráfico del álbum estuvo a cargo de la ilustradora catalana Marta Perís, a quien conocieron gracias a Alejandro Kobiakov, uno de los responsables de la animación del video de “Todo está bien”, de su ópera prima Cinema Cero.
Incertidumbre
“Se viven momentos difíciles. No sólo en Venezuela, sino también acá en España”, dijo en 2012 en una entrevista para el periódico Primera Hora uno de los vocalistas Wilbert Álvarez.
Este año querían venir a Venezuela en marzo, pero la situación política y social se los impidió. Evalúan hacerlo a finales de año. “¿Está Venezuela lista para tener actividades musicales otra vez. No lo sé”, se pregunta el baterista.
“En Venezuela es evidente que debe haber un cambio de algún tipo. No quiero juzgar tendencias políticas, ni fanatismos. Lo que sí es completamente seguro es que el camino que se está siguiendo no es el camino. La tensión social, el desequilibrio político y la debacle económica están afectando a todos”, acota.
En la ciudad española de Barcelona –donde está radicada la agrupación- la situación también es adversa, especialmente para los grupos que dependen de las presentaciones en locales. Afirma que muchos bares han cerrado o alquilan el espacio. La música ha dejado de ser parte de la programación.
Además de Luz Verde, cada uno tiene otros proyectos musicales. Wilbert Álvarez tiene listo su primer disco como solista. Se prevé que sea publicado este año. Benatar espera volver a tocar rock progresivo junto a Pedro Misle en RC2. Mendoza eventualmente comparte tarima con otros grupos en Barcelona.