Reseña// Dios, el diablo y el dinero de Los Mentas

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Humberto Sánchez Amaya

Hace unos días mi madre escuchó por casualidad el nuevo disco de Los Mentas Dios, el diablo y el dinero, y me dijo: “Esa es una historia muy triste”.

La entiendo. En 33 minutos la agrupación presenta uno de sus mejores trabajos, un compendio musical de los géneros más representativos de la banda que con rockabilly, surf, swing y hasta un atrevimiento exitoso con el gospel cuenta la historia de Julián Patenelsuelo, como se llama el personaje de la ópera rock que presenta el grupo venezolano.

Es una trama sencilla, la de un hombre venido a menos, en la pobreza por el despilfarro y lo que llama la fortuna esquiva. Pide a Dios un cambio, una intervención que le permita salir de la calle. De repente, desde el cielo,  recibe una fórmula de un misterioso y divino brebaje, que lo vuelve millonario gracias al impulso de unos inversionistas cantores que al ritmo de un banjo le ofrecen el paraíso a cambio de un contrato. La promesa se cumple y goza de los excesos que tanto dinero le permite, hasta que vuelve a quedar en la ruina.

“Quisiste hacer fortuna / por el camino menos complejo / Ahora, tanto Dios como el mismo Diablo / te vieron cara de pendejo”, dice una de las llamadas lecturas del disco, que tiene unos incisos entre canciones que simulan una homilía.

En la primera mitad de la producción hay cabida a la experimentación, característica que demostraron en demasía en Masacre en el Pin 5! (2005), para luego entregarse a riffs y distorsión, una forma de acompañar la estrepitosa caída de Julián.

Los_Mentas

Dios, el diablo y el dinero no está exento de la jocosidad que acostumbra Juan Olmedillo y compañía en sus letras, muchas de ellas reflejo de la cotidianidad de un habitante de una ciudad como Caracas inmerso en una crisis como la venezolana.

“El dinero me permite ser grosero/ contra cualquier embustero/ de la pobreza feliz”, canta el vocalista en el coro del “El dinero”, tema promocional de un trabajo en el que no abundan los recursos. Solo hay por los momentos 500 copias en físico. Tampoco se prevé videoclip por los altos costos y hasta ahora es un sueño realizar el montaje de un musical basado en el disco, como quisiera Olmedillo.

Es imposible no comparar la personificación  que hacen en portada del protagonista con Juan Bimba, la representación gráfica que se hacía en la primera mitad del siglo XX del pueblo humilde venezolano que soporta injusticias y atropellos. La diferencia en esta propuesta es que el personaje no es solo víctima, sino también victimario de su situación.

 

Dios, el diablo y el dinero

Juan Olmedillo (voz y guitarra)

Carlos Aray (guitarra y coros)

Héctor Paredes (bajo y coros)

Richard Blanco (batería y coros)

Luis Pulido (guitarra y coros)

Producción: Los Mentas

Grabado en Remoto Estudios por Ricardo Martínez

Mezcla: Rafael Cadavieco

Masterización: Germán Landaeta

CANCIONES

 

1. Soy Pobre.
2. Dios.
3. La Fórmula
4. Los Inversionistas.
5. El Dinero.
6. Fiestas Paganas.
7. Patenelsuelo.
8. Miedo.
9. El Diablo.
10. Tío Conejo.

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