Glass, la película que lamentablemente se quiebra

El Miope. Por Humberto Sánchez Amaya

Glass comienza con buenos propósitos, que se difuminan mientras el autor busca darle transcendencia a una trama que pudo ser más, pero que termina enrevesada, pero no por su complejidad, sino por la incapacidad para resolver sus planteamientos.

Night Shyamalan, realizador de películas como Sexto sentido y La aldea, dirige y escribe un filme que sucede a El protegido (2000) y Fragmentado (2016). Busca plantear un debate sobre la psicología de aquellos personajes que puede identificarse como superhéroes. En la cinta, los personajes de James McAvoy, Samuel L. Jackson y Bruce Willis se asumen como seres con habilidades por encima de lo normal, y cada uno las usará de acuerdo a sus intereses y principios éticos y morales.

McAvoy interpreta 24 personalidades diferentes, cada una con características bastante particulares, tanto en mente como en fuerza física. Jackson (Elijah Price / Mr. Glass) es una mente brillante capaz de asesinar en masa. Mientras, Willis (David Dunn) busca en las calles a todo tipo de maleantes que no son rivales para una persona con una fuerza descomunal.

Con estos tres personajes, Shyamalan realiza una interesante lectura del mundo de los superhéroes sin dejar a un lado la ironía en momentos de grandes éxitos en la taquilla de las películas de Marvel y DC Cómics.

Hace al espectador dudar sobre la realidad de estos presuntos superhéroes. La mayor parte de la trama ocurre en un hospital psiquiátrico, donde terminan recluidos los tres protagonistas. En ese lugar, la doctora Ellie Staple, interpretada por Sarah Paulson, insiste en demostrar que ninguno de ellos posee superhéroes, sino que todo responde a trastornos psiquiátricos. En paralelo, otras personas quieren demostrar que no es así. Que estas personas responden a la lógica de los cómics, y que en ellos, está la respuesta a todo lo que ocurre.

Sin dudas, es una propuesta llamativa, pero en su desarrollo, se desinfla la historia por situaciones que Shyamalan no logra concretar, momentos que recurren al hecho simple para justificar los hechos sucesivos. Situaciones que carecen de sustento de acuerdo al planteamiento del autor.

Una escena que supone ser el clímax del largometraje, no honra lo que se espera. No corresponden a ninguno de los dos planteamientos, bien sean ellos superhéroes o no. Plomo en el ala para Glass. Su conclusión no está a la altura de la promesa del inicio.

Si te gustó el contenido, puedes ayudarnos a crecer y hacer click acá 

 

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.