Por Yenderson Parra
La famosa franquicia de ciencia ficción Star Wars, sigue siendo una de las fichas por las que apuesta Disney, por eso su más reciente producción sobre esta epopeya espacial fue Obi-Wan Kenobi que dio fin a su primera temporada recientemente. Aunque esta serie, estrenada en la plataforma de streaming de la compañía, realmente fue un evento esperado por los fans, terminó siendo una experiencia tibia que solo gana puntos por la nostalgia.
Es verdad que desde que la casa del ratón tomó posesión de Lucasfilms su metodología ha sido trabajar con la nostalgia, una estrategia relativamente efectiva que ha tenido más éxitos que fracasos. Pero, en el caso de Obi-Wan Kenobi parece que su único fin era recordar las viejas glorias del maestro jedi sin lograr aportar mayor profundidad al desarrollo de un personaje que sin mucho esfuerzo igual mantuvo a flote la trama.
La historia se sitúa 10 años después de que El Imperio destruyera a los jedi y se hiciera con el poder tras lo sucedido en Star Wars: The Clone Wars (2008). Con el terrible emperador Palpatine y Darth Vader (Hayden Christensen) en el mando, los pocos jedi que lograron escapar a la masacre se ven forzados a esconderse de los inquisidores enviados por el nuevo régimen. Es así como un desgastado y desmotivado Obi-Wan debe vivir una vida de bajo perfil en el planeta Tatooine. Aunque está retirado y no quiere volver a la batalla, todo cambia cuando una joven princesa Leia Organa es secuestrada y necesita de su ayuda.

Es cierto que la principal misión de este héroe, nuevamente interpretado por Ewan McGregor, será rescatar a Leia mientras es perseguido por los Inquisidores liderados por Reva Sevander (Moses Ingram), pero el plato fuerte y lo que todos querían ver es el regreso de Darth Vader. Y al menos en este apartado la serie cumple, Hayden Christensen vuelve en su papel como el padawan Anakin Skywalker y el posterior Lord Vader. Su participación no solo permite recordar los principios del personaje en los primeros episodios de la saga de películas, sino que entrega las secuencias de combates más relevantes de la serie.
Por otro lado, se encuentra un Ewan McGregor ya cincuentón en los zapatos del protagonista, Obi-Wan, que vuelve a interpretarlo después de mucho tiempo de una manera muy sólida. Se percibe como si nunca hubiera pasado el tiempo para el actor, pero ahora su personaje no es el mismo, es un hombre desanimado y perturbado por el pasado. Es por eso que se comportara con algo de desazón al principio, pero con el paso de los capítulos recupera su fuerza y el espíritu de sobriedad que lo caracteriza. Proceso que se hace gratificante de seguir durante los seis episodios de la temporada.
No obstante, más allá de la acertada construcción de personaje del mismo Obi Wan y los momentos de nostalgias por las referencias (que nunca faltan), es un producto que no da mucho más.

En Obi-Wan Kenobi los acontecimientos se sienten poco relevantes para el desarrollo y futuro de la franquicia. Parece una historia suelta, una misión secundaria en un videojuego, porque al final pareciera que nada de lo ocurrido repercutirá próximamente.
Pero los aspectos poco satisfactorios no se acaban aquí, la trama que, si bien puede funcionar, no logra causar interés. A diferencia de la serie estrella de Disney+ The Mandalorian, que genera grandes emociones con sus personajes y giros inesperados, en esta oportunidad se muestra un argumento flojo y predecible. Además, en cuanto a los aspectos técnicos, tampoco es que tenga un acabado visualmente impactante o relevante, nada que aporte más al maravilloso mundo creado por George Lucas.
Es parte de estas decisiones discutibles en el desarrollo de la serie que elementos que pudieron ser más como la pequeña Leia, dejando algunos momentos divertidos y tiernos, o la Gran Inquisidora (Reva Sevander), una antagonista con un pasado potente para los fans, se quedan estancados en un limbo.
No logrando explotar todo el potencial con que contaba esta historia y nada más dejando algunas secuencias de acción interesantes, un Ewan McGregor bien puesto en su papel e innumerables flashbacks del Episodio III, Obi-Wan Kenobi despeja sin alcanzar a viajar a una galaxia muy lejana.
[…] salvan una producción que no funcionaba por sí misma. Desabor que recuerda al reciente caso de Obi-Wan Kenobi, otra serie de esta plataforma de streaming que solo se mantuvo a flote por un par de elementos […]
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